domingo, 10 de noviembre de 2019

Desayunando en Tiffany 's - Mi experiencia en el Blue Box Cafe de la famosa joyería


Hola a todos! ¿Cómo va su finde? Yo aprovechando que hoy se cumplen dos años de la apertura del Blue Box Cafe para terminar este post que adeudo hace bastante. Como les contaba acá (hablando de lo que sale un viaje a "la gran manzana") estuve en Nueva York a finales de junio, para festejar el cumpleaños número 30 de mi mejor amiga. Una de las cosas que ella quería hacer en su día era desayunar en Tiffany's (y la otra era ir al Mermaid Parade en Coney island, del que hablé ayer) por lo que les hoy voy a narrar nuestra experiencia.






El Blue box cafe se encuentra en el cuarto piso de la famosísima joyería, al lado de la sección de objetos de decoración (donde me saqué la foto que ven arriba). No es muy grande (tiene unas 10 mesas si mal no recuerdo) y está decorado en el icónico azul Tiffany:



Imagen tomada de la página web oficial



¿Cómo reservar?

Desde la página oficial eligen "Make a reservation". Se les va a abrir una ventana de Resy (una plataforma de reservas) que les va a permitir únicamente reservar para la fecha que se habilita ese día, que es para dentro de un mes. En teoría la agenda está abierta para todo el mes, pero como apenas se habilita un nuevo día los turnos "vuelan", solo va a haber disponibilidades en el día que se abre en ese momento. Por eso, les recomiendo que unos minutos antes de esa hora estén preparados enfrente de la compu, con la página abierta y dándole "refresh".

Mi mejor amiga estuvo intentando conseguir un turno para cualquier día de nuestra semana en NY, sin éxito. El día que se abrían las reservas de su cumpleaños yo también me conecté y tuve más suerte (gracias a la buena conexión de internet de mi trabajo)



Hay dos opciones más para tratar de conseguir una reserva: entrar a Resy para ver si se vuelve disponible algún día/horario por motivo de una cancelación, o bien pasar personalmente por el café para ver si hubo un no-show. 


¿Cuánto sale?

Hay tres menúes fijos (desayuno, almuerzo o té) que se pueden pedir en cualquier momento del día, independientemente del horario. También hay otras cosas en la carta. Pueden ver el menú con los precios y opciones acá. Si deja de funcionar el enlace, pueden acceder desde acá, clickeando en "See menu". Estos precios no incluyen tax (el 8,875% en Nueva York), ni propina (que generalmente en EEUU es 15, 18 o 20%). No aceptan efectivo, solamente tarjetas de crédito.

El lugar estaba lleno de chicas orientales que se pidieron la opción del té que viene en una "torre" y tiene petite fours y cositas muy "cute". Con Ann elegimos los desayunos, uno de avocato toast y otro de waffle para compartirlos y ambas probar los dos. El desayuno empieza con un bols de frutas y un croissant, y sigue con tostada de palta o waffle o bagel de salmón o con un huevo con jamón y legumbres. 




El waffle realmente no valía tanto la pena; en cambio la tostada de palta estaba buena (el huevo que ven arriba era un extra, que nos cobraron US$5 aparte). Ann se pidió el desayuno con té y yo con café, que me pareció medio chico y por lo que terminé comprando un segundo pocillo, por US$7 más.


Acá pueden ver el total de nuestra cuenta, que son los precios del menú más el tax. La propina se agrega después en el posnet, que nos da las opciones más comunes de EEUU (15, 18 o 20%) o la posibilidad de elegir "otro importe" y cargarlo a mano. Nosotras estábamos muy conformes con la atención y con la chica que nos atendió, por lo que le dejamos el 20%, por lo que nuestro desayuno nos terminó saliendo US$99,30.


Ocasiones especiales

Al hacer la reserva, Resy te permite llenar un recuadro de "peticiones especiales" que, aclaran, no te aseguran que vayan a poder cumplir. Yo puse que iba a ser el cumpleaños de 30 de mi mejor amiga, que de ser posible agreguen una tarjeta. Al terminar de desayunar y pedir la cuenta la chica nos trajo esta galletita con una vela:



Después de eso estuvimos un rato charlando con la chica que nos atendió, que era un amor y nos contó que el chef que estaba trabajando unos metros atrás de nosotras, a la vista, también era porteño (es decir, de la ciudad de Buenos Aires, si me leen de otro país). 

Fue una re linda experiencia que recomiendo totalmente si están en Nueva York y tienen algo que celebrar.


¿Uds. sabían que existía este lugar? ¿Irían?

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