Hoy Facebook me avisó que hace dos años estaba volando en globo aerostático en Cappadocia, Turquía, y me acordé que debo este post hace siglos. Allá lejos y hace tiempo escribí dos [1 y 2] entradas con información muuuuy general sobre Turquía, y debía al menos hacer esta tercer publicación sobre el destino. Sí, sé que las cosas en Turquía están picantes a comparación de cuando yo viajé, pero también lo están en Francia y la visité dos veces desde el primer atentado. "La seguridad" de los países es un tema que da para debatirse largo y tendido, y dejaré para más adelante. Vamos con Cappadocia:
miércoles, 22 de marzo de 2017
lunes, 20 de marzo de 2017
La relatividad de la distancia y el tiempo
Vengo caminando por la 9 de Julio. Refresca de repente. Cae una gota. Dos. Tres. Se larga la tormenta.
Corro hasta abajo del techo del cine. Hay algo muy agradable en esta lluvia copiosa en la Habana, pero como el viento está frío, prefiero ponerme a resguardo del agua. Pago la entrada y entro al cine. Las butacas no son cómodas y la pantalla tiene unas líneas raras, pero la experiencia me encanta. La gente mira al frente muy atenta, muchos de ellos muy arreglados, mientras yo estoy con la ropa y el pelo pegados a mi, chorreando agua. La película es muy dramática, hay una muerte, una herencia -si mal no recuerdo-, un amor interracial controversial, gente gesticulando exageradamente, y de fondo la tormenta. Diegética, sí, en la realidad de los personajes también llueve a cántaros.
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