No sé ni por donde empezar a actualizar el blog: en tres semanas me voy de viaje y debo todos los posts de Barcelona -volví hace diez días ya-, alguno del viaje relámpago a Río de Janeiro -del finde largo de octubre- y este que quedó pendiente de Ushuaia -y que habia prometido hace tiempo ya-. ¿Les pasa que el fin de año los tiene corriendo de un lado a otro?
Acá había contado un poco de mi viaje, acá había dejado unos consejos generales para esta ciudad, y acá unas recomendaciones sobre dónde comer. La verdad es que la ciudad de Ushuaia es muy chica, y se recorre muy rápidamente, además de que no cuenta con gran cosa más allá de restaurantes. También están las opciones de deportes de nieve (de lo cual no soy fan), y de excursiones fluviales y por tierra (hice ambas). Aproveché bastante del tiempo para caminar (cuando el clima me lo permitía), comer (más que nunca), comprar libros y leer (hay una librería enorme sobre la Av. San Martín al 1.120) y, mi hobbie, visitar museos.
Museo del presidio
Es un clásico "del fin del mundo": la ciudad se fundó a principios del 1900 con la intención de ubicar un presidio de máxima seguridad en estas latitudes, rodeado de la nada y un clima muy hostil, para poblar con nacionales el límite más austral del territorio, fronterizo con Chile. La cárcel se cerró poco más de 40 años después de su inauguración, al considerarla inhumana, pero la ciudad siguió desarrollándose.
[imagen tomada de SobreArgentina vía Google]
¿Cómo es el museo?
Básicamente, como era la cárcel en su momento: la estructura es la misma: uno de los pabellones se conserva sin ningún tipo de modificación o letrero, "para poder experimentar cómo era en esa época", y otro está repleto de letreros y maquetas explicativas, muy clásicos y antiguos, sobre la fundación de la ciudad, la vida de la cárcel, y los presos notables. Van a ver a lo largo de todos los museos esta constante: el "petiso orejudo" asesino de niños, el anarquista Simón Radowitzky, y cantidad de presos políticos que en épocas alborotadas pasaron por acá. No hay nada interactivo, novedoso, creativo o audiovisual en este museo, como pasa en la mayoría de los museos del interior, sobre todo los históricos /naturales y de arte.
El museo del presidio depende del Museo marítimo desde que se fundó en 1994, y tiene esta página actualizada con toda la información:
Básicamente, como era la cárcel en su momento: la estructura es la misma: uno de los pabellones se conserva sin ningún tipo de modificación o letrero, "para poder experimentar cómo era en esa época", y otro está repleto de letreros y maquetas explicativas, muy clásicos y antiguos, sobre la fundación de la ciudad, la vida de la cárcel, y los presos notables. Van a ver a lo largo de todos los museos esta constante: el "petiso orejudo" asesino de niños, el anarquista Simón Radowitzky, y cantidad de presos políticos que en épocas alborotadas pasaron por acá. No hay nada interactivo, novedoso, creativo o audiovisual en este museo, como pasa en la mayoría de los museos del interior, sobre todo los históricos /naturales y de arte.
El museo del presidio depende del Museo marítimo desde que se fundó en 1994, y tiene esta página actualizada con toda la información:
La entrada es válida por dos días sí y solo sí la hacemos sellar a la salida en la recepción (no pregunten por qué de esta regla, no tengo idea). Tengo que decir que a mediados de septiembre las entradas costaban un poco menos (pagué 150 la entrada de estudiante, en vez de los 200 que sale ahora para los argentinos y "mercosures"), y ya me parecía cara. El audioguía no está incluída, sale $50 y sirve para los 4 museos del predio.
El museo marítimo está en la antesala del del Presidio, y consta únicamente de dos habitaciones mal conservadas con algunas pinturas, mapas y maquetas con breves explicaciones, algunas bastante amateur, y otras mas interesantes:
El museo del presidio en sí no me pareció tan interesante, aunque tuve la buena idea de ir en horario de visita guiada, que le aporta un plus al lugar. El guía que me tocó, un señor muy sombrío y acorde a una cárcel en el que los presos que se escapaban morían congelados, contaba algunas anécdotas interesantes del lugar, la fundación, y los personajes celebres.
El museo del presidio en sí no me pareció tan interesante, aunque tuve la buena idea de ir en horario de visita guiada, que le aporta un plus al lugar. El guía que me tocó, un señor muy sombrío y acorde a una cárcel en el que los presos que se escapaban morían congelados, contaba algunas anécdotas interesantes del lugar, la fundación, y los personajes celebres.
[click sobre la imagen para verla en grande]
El "highlight" del lugar, a mi opinión, es una reconstrucción en escala real del Faro del fin del mundo, que según entendí, solo se puede ver en las visitas guiadas. Está en el "patio" del museo. Uno ingresa, y además de la reconstrucción de una mesa y algunos objetos, cuenta con maquetas, fotos, planos y explicaciones sobre éste, el verdadero faro del fin del mundo.
¿Por qué digo "el verdadero"? Porque es el que más al sur se encuentra, y en el que Julio Verne se inspiró para escribir su novela El faro del fin del mundo; mientras que el faro Les Éclaireurs, que se visita en la navegación por el canal de Beagle, a menudo promocionado como el faro "del fin del mundo", no lo es.
¿Por qué digo "el verdadero"? Porque es el que más al sur se encuentra, y en el que Julio Verne se inspiró para escribir su novela El faro del fin del mundo; mientras que el faro Les Éclaireurs, que se visita en la navegación por el canal de Beagle, a menudo promocionado como el faro "del fin del mundo", no lo es.
Museo del fin del mundo
No es uno, sino dos edificios gubernamentales, a tres cuadras uno del otro [Av. Maipú 173 y 465]. Cuenta la historia de la ciudad desde las épocas indígenas, pasando por la fundación de la cárcel, y las expediciones más destacadas. Uno de ellos es el clásico museo de historia con animales disecados, el otro tiene gigantografías con historias de presos notables y algunos objetos de la vida cotidiana de la época.
También cuentan con exposiciones temporales: yo pude ver una de fotos antiguas restauradas.
Cuando fui, sobre la hora, y en temporada baja, no había visita guiada, y me dejaron ingresar gratis por "temas administrativos". Acá tienen info de horarios y precios, que aún figura como "provisoriamente sin cargo", y acá tienen la página oficial, que no detalla ni horarios ni precios. Llamé recién para ver si podía confirmar la información pero nadie atendió. Cierra los domingos.
[nuevamente aparecen los dos presos más famosos]
Cuando fui, sobre la hora, y en temporada baja, no había visita guiada, y me dejaron ingresar gratis por "temas administrativos". Acá tienen info de horarios y precios, que aún figura como "provisoriamente sin cargo", y acá tienen la página oficial, que no detalla ni horarios ni precios. Llamé recién para ver si podía confirmar la información pero nadie atendió. Cierra los domingos.
Galería Temática, historia fueguina
Me encantó, me retrotrajo a la niñez. Es un gran museo con figuras de cera hiperrealistas al estilo Madame Tussauds y un audioguía (incluído en el precio de la entrada) que también nos hace un recorrido histórico desde tiempos indígenas a la ciudad fundada alrededor de la cárcel, pasando por varios acontecimientos de la época, incluída la proeza del aviador alemán Gunther Pluschow, el primero en volar a estas tierras australes. Cuentan también con un audiovisual de unos 15 minutos de duración que proyectan en una sala de cine, y que me sorprendió por su calidad.
Me encantó, me retrotrajo a la niñez. Es un gran museo con figuras de cera hiperrealistas al estilo Madame Tussauds y un audioguía (incluído en el precio de la entrada) que también nos hace un recorrido histórico desde tiempos indígenas a la ciudad fundada alrededor de la cárcel, pasando por varios acontecimientos de la época, incluída la proeza del aviador alemán Gunther Pluschow, el primero en volar a estas tierras australes. Cuentan también con un audiovisual de unos 15 minutos de duración que proyectan en una sala de cine, y que me sorprendió por su calidad.
[Detalle de las manos hiperrealistas de una de las figuras]
También tienen varios espacios que invitan a sacarse fotos "graciosas", inmersos en esos lugares y momentos históricos, como la celda contigua a la del "petiso orejudo":
Es un paseo muy recomendable para ir en familia, con niños. ¡Pero para adultos también! Yo lo disfruté, me gustó mucho.
Es un paseo muy recomendable para ir en familia, con niños. ¡Pero para adultos también! Yo lo disfruté, me gustó mucho.
Acá su web con la info actualizada, si bien no figuran allí los precios. Está cerrada los lunes. Yo pagué (en septiembre 2017) AR$210 por la entrada con descuento para estudiantes (que en el ticket dice "jubilado o docente") y en otra página de internet ví que decía "entrada general $250". Pero creanme que los vale. Tiene en el piso superior un restó con un menú a $280, que para los precios de Ushuaia, es muy conveniente (yo no lo probé, pero si alguno de Uds. lo hizo, por favor dejen su opinión en los comentarios).
Uds. ¿suelen ir a los museos? ¿Tienen alguno preferido?
que interesante noe!! ushuaia es una de mis asignaturas pendientes y tengo claro que si voy (o mejor dicho, cuando vaya) voy a visitar el museo del fin del mundo. Hace mucho quiero, me llama la atencion
ResponderBorrarbeso!
Este verano es una buena opción para ir a Ushuaia :P
Borrar¡Que termines genial el finde! :D