Como en Bariloche {capítulo 1} y en San Martín de los Andes {capítulo 2} estuve en Ushuaia poco menos de 4 días, en los que hice lo siguiente:
un lugar super cálido a 10 cuadras del centro. Tienen 3 habitaciones para alquilar: una "suite" familiar, que tiene una cama matrimonial y dos individuales con un baño privado gigante por un lado, y por el otro dos habitaciones "dobles", que por ahora comparten el baño (la dueña me dijo que están por construir otro baño para que cada una cuente con el propio). Las tres habitaciones se encuentran en un primer piso por escalera; en la planta baja están la cocina y el comedor. El lugar es atendido por sus dueños, que son muy agradables y accesibles y viven ahí. El desayuno buffet es muy completo, y cuenta con la torta casera de manzana de Mónica y el jugo de naranja recién exprimido de Miguel, entre otras cosas. Como les contaba acá, las construcciones, saliendo del rectángulo del centro, están en altura, por lo que las 10 cuadras se sentían como más de 10 cuadras en realidad. Super recomiendo este alojamiento para gente que va en familia y alquila auto, o bien para parejas o duplas de amigos (mi habitación tenía dos camas singles) que vayan a esquiar y también alquilen auto. No es el lugar ideal para una persona que viaje sola por dos motivos: acá no hay posibilidad de conocer gente con la cual hacer planes y salir, como les decía, compartí mi estadía con una familia y con una pareja; y no se si es o no es seguro volver sola caminando de noche por esta zona (atravesando una calle sin salida y rodeando un parque), por las dudas cuando volvía después de oscurecido, tomaba taxis desde el centro, que me salían unos AR$45. Si volviera a Ushuaia sola probablemente buscaría algún hostel más céntrico, si fuera acompañada seguramente me quedaría de nuevo ahí.
Tomé dos excursiones,
que había reservado previamente por despegar.com utilizando puntos de la tarjeta Santander Río:
esta excursión no incluye la tasa de embarque (AR$20) a pagar al organismo público, ni el traslado al muelle, que queda a pocas cuadras del centro. Si hacen como yo y reservan la actividad por internet, tienen que imprimir el voucher y cambiarlo por el ticket en la casilla de la agencia, Tolkeyen, cerca de la entrada al embarque. Hay ahí más casillas de otras empresas turísticas donde también pueden adquirir este servicio. Dada la inestabilidad climática de la ciudad, yo les recomendaría que en vez de comprar anticipadamente (donde ya tienen que definir qué día van a navegar) vayan directamente al muelle media hora antes de las salidas (a las 9.30 todos los días, y a las 15.30 también de agosto a mayo si no me equivoco, checkeen acá con ellos) un día soleado, paguen y suban.
[la fauna local, bostezando por ser tan temprano]
Esta navegación, como todos las del sur que he visto, se hacen en barcos turísticos grandes, que permiten la posibilidad de quedarse sentado abajo en mesas, o arriba en la parte descubierta, y a la vez salir a los costados, también descubiertos, para sacar fotos y disfrutar del "fresco" y las vistas:
Tienen un servicio de cafetería (bueno, con una atención muy buena, un café muy bueno, y precios razonables) y un fotógrafo que ofrece fotos personalizadas en un DVD o pendrive junto a fotos del lugar tomadas previamente. Tanto el servicio de fotografía (que no contraté) como el de cafetería (compré un café con leche grande que me sirvieron en una taza por $50) me parecieron muy superiores a los que me ofrecieron en una excursión similar en Bariloche, donde pagué lo mismo por un té feucho, medio tibio, en un mini vasito de telgopor.
La excursión consiste básicamente en una navegación con una guía que va brindándonos información, el acercamiento del barco a las vistas más interesantes (islitas con lobos marinos o el faro) donde se detiene para que podamos tomar fotos, luego un descenso en tierra firme que permite caminar un pequeño sendero, y el regreso al muelle por último. Todo dura unas 3 horas, y es una experiencia muy agradable en un día soleado.
También hice una excursión terrestre,
al día siguiente.
El tren del fin del mundo es un recorrido únicamente turístico, de 7 km, que recupera parte de lo que antiguamente fue la conexión entre la cárcel (que "fundó" la ciudad) y el bosque donde los reclusos iban a recolectar leña. Mi excursión adquirida en despegar.com ya incluía el boleto de tren (Alú me dió un voucher para canjearlo en la garita por el ticket) pero la mayoría de los pasajeros no lo tenían, así que antes de contratar una excursión averigüen si está o no incluído, ya que sale $690 por persona en clase turista. Se puede optar por no tomarlo, e ir en micro hasta el punto donde termina el recorrido del tren.
Hay descuentos para jubilados, niños y residentes (veanlo acá) y la posibilidad de viajar "en primera clase", que solo incluye un embarque prioritario, un desayuno, y asientos con mesitas en vez de asientos sencillos. De todas maneras, una vez embarcada la primera clase, siguen ubicando a los pasajeros de clase turista en otros vagones con mesitas, que son la mitad del tren, por lo que la única diferencia asegurada que tienen contratando la primera clase es el desayuno, uds. decidirán si vale los $500 extras. Yo viajé en los vagones con mesita, que tampoco me parecieron tan superiores a los "turista".
El recorrido de ida dura una hora, incluyendo una parada para sacar fotos de una cascada y unos puentecitos. Durante el recorrido hay un audio (general, no con auriculares) explicando el origen de la ciudad y anécdotas del presidio en español, portugués e inglés. La verdad es que el 80% del recorrido es un "bosque" talado indiscriminadamente, tapado de nieve, muy sombrío. Me subí entusiasmada sintiéndome rumbo a Hogwards, para luego descubrir que estaba recorriendo Mordor. Seguramente con un mejor clima sea más pintoresco, pero esa no fue mi experiencia.
Al llegar, si vinimos en una excursión, nos están esperando nuestros guías para subirnos al micro y seguir recorrido. Si fuimos a la estación de tren por nuestra cuenta, podemos regresar a la misma en el tren con el mismo boleto.
Luego vemos el Lago Sarmiento y pasamos por un parador que tiene museo, cafetería y tienda de recuerdos.
[no se si era por el frío, pero me pareció el mejor
chocolate caliente de toda mi vida]
[Quizás algún día haga todo el camino, quien sabe!]
Paseé por el centro,
comí, miré souvenirs, se me ocurrió enviar postales "desde el fin del mundo", caminé, pasé por el centro de informes frente al puerto para que me den mi certificado de "visitante del fin del mundo" (también se puede pedir un sello en el pasaporte) y
[la próxima vez que vaya me llevo un "palito de selfie",
así puedo salir en la icónica foto (?)]
Visité varios museos.
(Pero como esta publicación ya me está quedando demasiado larga, voy a escribir sobre esto en una próxima.)
Y comí, comí y comí, lo que ya les conté en un post aparte.
Me quedaron algunas cosas pendientes, como subir al Cerro Castor y merendar en la hermosa casa de té que hay ahí arriba y que todos recomiendan, cosas que quedarán para la próxima.
Uds. ¿estuvieron en Ushuaia? ¿Qué lugar(es) recomiendan?
que bueno que estes posteando mas seguido noe!!! la verdad que esa tasa a 20$ no es nada, aunque esta bueno que avises
ResponderBorrarME re gusto lo que contas del hospedaje! Nosotros tenemos este destino en la mira asi que lo voy a tener en cuenta
beso!
Si, es barata (en Bariloche la tasa de embarque sale el triple, por ej.) pero solo cobran en efectivo y piden que pagues con cambio, así que mejor tenerlo planificado :P
BorrarFijate que la opción de pasar por Calafate, quizás te cope: http://www.otroblogsobreviajes.com.ar/2017/09/consejos-generales-para-ushuaia-tierra.html#more =)
Me encantó el post!!! Quiero ir al tren del fin del mundo!!!
ResponderBorrarHermoso recorrido hiciste
Saludos
Ana
Sii, te lo re recomiendo. En verano xD
Borrar¡Que tengas un hermoso día Ana! :D
Amo las excursiones. Que mala onda tu experiencia con el paisaje cuando viajaste en tren. Pero que linda la otra excursión en barco.
ResponderBorrarMuy buena data del hospedaje. Te mando un besote!
Otro para vos! =)
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