¡Hola a todos! ¿Cómo va su finde? A mí me tocó trabajar a la mañana, y ahora me puse a escribir un post sobre mis experiencias con una conocida empresa de tours grupales con la que hice dos viajes en abril: G adventures.
Llegué a dicha web canadiense por repetidas recomendaciones en grupos de mujeres viajeras, y después de ver que su filosofía se basaba en la sustentabilidad y en el aporte a las comunidades locales (desarrollaron un índice en el que nos muestran cuánto afectan positivamente a cada lugar sus tours) me convencí y contraté con ellos no uno, sino dos viajes, "al hilo". Hoy voy a hablar en detalle de mis dos experiencias, para que las tengan en cuenta si planeaban sumarse a un viaje grupal con esta empresa.
¿Por qué decidí viajar con un grupo? Porque después de mi experiencia en Turquía en 2014, no me animo a estar sola -o con mi mejor amiga- en países árabes. Ya sé que Turquía es un país laico en su constitución, y que Marruecos y Egipto son muy "liberales" para estándares árabes, pero en los tres países la cultura árabe está, y se nota en el tratamiento hacia las mujeres. Siempre quise ir a Marruecos, y Ann siempre quiso ir a Egipto, y después de una pandemia larguísima en la que por las restricciones solamente pudimos viajar a Estados Unidos, quisimos darnos el gusto de tachar de nuestra lista de pendientes estos dos destinos. Yo fui "sola" al primero, y me encontré con ella para hacer el segundo.
MI EXPERIENCIA EN MARRUECOS
G adventures tiene tours en todos los continentes, y de distintas categorías para todos los gustos y bolsillos. El primer tour que hice, el de Marruecos, era de los más económicos: "18 to thirty-something" que, como su nombre indica, es para personas de 18 a treinta y pico. Tienen pocas cosas incluidas (generalmente de las comidas solo el desayuno, y de los tours algunos pocos, y el resto nos los ofrecen como "extra"). La mayoría de las personas con las que compartí este viaje tenían entre veinti-largos y treinta-y-pocos y estaban viajando solos. Eramos 14 viajeros (más 1 guía), que nos (auto) subdividíamos en 2 o 3 grupos cuando teníamos tiempo libre, salíamos a recorrer por nuestra cuenta o comíamos en restaurantes, etc. Mi grupo era obviamente el de la gente más tranquila, ya que esa es mi personalidad, pero me llevaba bien con todos e incluso después en Malta me encontré con dos de las chicas del tour que no estaban en mi grupo, que me llevaron a lugares re copados y me ayudaron a entender mucho de la cultura local. Además de ellas dos, había una chica alemana, cuatro estadounidenses, una canadiense que vivía en EEUU, un inglés, una pareja de australianos que vivían en U.K., y una pareja de una italiana y un griego que también vivían en U.K. Los tours son en inglés, por lo que los viajeros que los toman suelen ser de países de habla inglesa. El guía hablaba un inglés muy básico, para ser sincera, pero considerando que era su cuarto idioma (después de árabe, bereber y francés) era más que aceptable. Adbul me pareció un tipo muy culto y bien informado, lo que me sorprendió considerando que (excepto mientras guía estos viajes) vive en el desierto sin acceso a internet. Era además muy amable y expeditivo cuando surgía algún problema (cuando la aerolínea había perdido el equipaje de las chicas de Malta, por ejemplo) o duda. Sentí que aprendí mucho de la cultura local gracias a él.
Este itinerario que elegí se podía contratar en su versión corta, que constaba de 7 días en ciudades del norte de Marruecos, o en su versión más extensa que continuaba con 5 días más en el desierto. La parte del desierto también se podía contratar sola, por lo que al séptimo día del recorrido algunos nos fuimos, pero nuevos viajeros se sumaron a los que se quedaban. Yo elegí la primera, que pueden ver en detalle acá. Cada tanto salen ofertas, pero yo lo pagué en precio completo, US$699, más US$219 para no tener que compartir la habitación, más los transfers desde y hacia el aeropuerto y alguna actividad opcional que pagué aparte.
Desde Barcelona me tomé un vuelo para Casablanca (donde empezaba mi tour) dos días antes porque quería tener tiempo para recorrer la ciudad. Una vez ahí me di cuenta por qué el recorrido de G adventures solo contemplaba una reunión de bienvenida a las 7 de la tarde el día de llegada y el desayuno a la mañana siguiente: no hay mucho para ver en Casablanca, ni es una ciudad muy amigable con el turismo (y mucho menos con las mujeres). Además, yo había contratado por mi cuenta (porque me salía la mitad que contratarlas en G adventures) dos noches extra en el mismo hotel donde teníamos la noche de inicio del tour por una cuestión logística (si no elegía el mismo hotel G adventures no me podía ofrecer el servicio de transfer desde el aeropuerto) y después me di cuenta que no quedaba cerca de ninguna atracción turística. El primer día (llegué a la mañana) el señor del transfer me ofreció un city-tour de 4 horas que él daba con otra empresa, que terminé contratando para el día siguiente. Ese primer día salí a caminar por la zona del hotel y me volví enseguida porque no había mujeres en la calle, los hombres me decían cosas -que yo no entendía- desde los autos y las motos y todo estaba cerrado por Ramadán. El segundo día tomé el city-tour, que nos dio un panorama de la ciudad y que se detuvo en el mercado, la costanera (corniche) y la mezquita Hassan II, que es básicamente una atracción turística (es nueva -se inauguró en 1993-, cobran entrada y no tienen requisitos de vestimenta para ingresar; yo me cubrí el pelo por respeto a la cultura local, pero nadie más lo hizo). El guía constantemente les pedía a los vendedores y a las personas que mendigaban que nos dejaran tranquilas, en los breves trayectos que hicimos a pie. Cuando pasamos por fuera del Rick's café y bajamos para hacer una foto, el guía nos ofreció de hacer una reserva si queríamos volver a la noche a comer. Con Vanessa, que había llegado ese mismo día y también estaba en mi hotel y se unía el día siguiente al recorrido de G adventures, decidimos volver a la noche a cenar ahí. No quiero extenderme mucho sobre ese restaurant (lo pueden ver en mis historias destacadas de Instagram) ni sobre la experiencia en general en Casablanca (y lo difícil que fue tomar un taxi) porque no tiene que ver sobre el tema del post, pero si les interesa pueden leer la mini-guía de viaje (movilidad, precios, costumbres) de Marruecos acá. La visita guiada de Casablanca nos salió US$100 por persona, lo cual me pareció carísimo en su momento, y ahora me lo parece aún más viendo que acá se puede contratar por US$151 para tres personas.
Bueno, volviendo al tour de G adventures: el itinerario nos llevó por Chefchaouen ("la ciudad azul"), Fez y Marrakech (con una breve pasada por Rabat donde no nos quedamos a dormir) y me pareció más que acorde al precio pagado. Los hoteles eran correctos y cómodos y, sacando el de Casablanca, estaban muy bien ubicados. Los desayunos eran muy magros para el estándar de los estadounidenses, pero para mí estaban bien. Este viaje nos daba bastante tiempo libre en los lugares, lo que a mi me gustó. Los que querían actividades extras podían contratarlas (a un precio bastante alto en mi opinión; se podían pagar por la web con anticipación, o en el viaje en efectivo). Dos veces las actividades "opcionales" ofrecidas por el guía se convirtieron en obligatorias porque cambiaban levemente el recorrido y eso hacía que las opciones fueran ir todos juntos o no ir ninguno. A mí no me molestó, y de hecho me interesaba hacerlas y no me parecieron caras, pero no estaban especificadas en el itinerario ni ofrecidas como opcionales allí, y además hizo que todos tuviéramos que pagar extra. Hubo otras actividades de este tipo que la mayoría votó que no se hicieran, también. En todas las excursiones incluídas en el itinerario original nos llevaron -como en todo viaje grupal- a varios lugares donde vendían souvenirs / indumentaria / etc., que en su mayoría hubiera preferido no tener que visitar, pero entiendo que los guías hacen parte de sus ganancias con las comisiones de estas ventas y además es la forma más directa en la que el turismo beneficia a los comercios locales. Para mí el tener que ir obligada a lugares donde me van a intentar vender souvenires es una de las mayores contras de los viajes grupales guiados, junto a la sensación de que se corre de un destino a otro (que en este itinerario no me pasó). También me pareció una estafa la cena de despedida con show de odaliscas que nos ofrecieron con costo aparte, pero fui igual porque no quería ser la única del grupo que se negara a ir. Sí "falté" a otras comidas grupales (porque no había opciones vegetarianas, porque no tenía ganas de comer a las 7 de la tarde como los yankis o porque simplemente no me interesaban) y eso estaba bien igual.
Otro tema importante a comentar sobre los viajes grupales es que no incluyen las propinas, y lo aclaran en la web. En Marruecos (y en Egipto también) la propina es muy importante. En el caso de este viaje, la web de G adventures aconseja por persona un estimado de 3 dólares por día para cosas generales y entre 35 y 40 dólares por semana para el guía. El guía nos pidió un dólar (en la moneda local) a cada uno cada vez que llegábamos o nos íbamos de un hotel donde alguien se encargaba de las valijas y, si mal no recuerdo, otro importe no muy grande el séptimo día para el conductor que nos había acompañado toda la semana, creo que unos 5 dólares. Ese era también el último día con el guía, ya que el siguiente tramo del viaje (para los que habían contratado la versión extendida) iba a ser con otro. Los pasajeros juntamos el equivalente a 35 dólares o más por persona para él y se los dimos. En los restaurantes las propinas eran del 10% (como en mi ciudad), y ese fue también el porcentaje que le dejé a la manicura (en uno de los hoteles el hotel ofrecía servicios de este tipo) y a los transfers que contraté. Comentario sobre los transfers: me alegré de haber contratado con G adventures el de llegada en Casablanca porque el aeropuerto es chico, está lejos, yo nunca había estado en ese país, y además un taxi/transfer contratado en el aeropuerto me hubiera salido lo mismo. Haber reservado el de salida al final del viaje en G adventures fue un muy mal negocio, ya que un taxi o transfer contratado en el hotel (en Marrakech, al aeropuerto de esa misma ciudad) me hubiera salido mucho menos; el aeropuerto estaba cerca por lo que también podría haber elegido yo el horario y haber ido con menos anticipación (me sobró mucho tiempo ahí) y aprovechado más ese día. Cierro el relato de mi experiencia (positiva, a mi opinión) con G adventures en Marruecos diciendo que Marrakech es la ciudad que más me gustó de todas las visitadas, y si planeara mi viaje ahora, con todo lo que sé, tomaría de nuevo este tour y me quedaría dos días extras ahí (que además es seguro y pude pasear sola sin problema en mi mañana libre), en vez de en Casablanca. Aclaro además que me animaría a volver sola (o con Ann, pero sin tour guiado) a Marruecos.
MI EXPERIENCIA EN EGIPTO
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