sábado, 25 de junio de 2022

Mis experiencias con G adventures (una buena y una mala)

¡Hola a todos! ¿Cómo va su finde? A mí me tocó trabajar a la mañana, y ahora me puse a escribir un post sobre mis experiencias con una conocida empresa de tours grupales con la que hice dos viajes en abril: G adventures.

Llegué a dicha web canadiense por repetidas recomendaciones en grupos de mujeres viajeras, y después de ver que su filosofía se basaba en la sustentabilidad y en el aporte a las comunidades locales (desarrollaron un índice en el que nos muestran cuánto afectan positivamente a cada lugar sus tours) me convencí y contraté con ellos no uno, sino dos viajes, "al hilo". Hoy voy a hablar en detalle de mis dos experiencias, para que las tengan en cuenta si planeaban sumarse a un viaje grupal con esta empresa.



¿Por qué decidí viajar con un grupo? Porque después de mi experiencia en Turquía en 2014, no me animo a estar sola -o con mi mejor amiga- en países árabes. Ya sé que Turquía es un país laico en su constitución, y que Marruecos y Egipto son muy "liberales" para estándares árabes, pero en los tres países la cultura árabe está, y se nota en el tratamiento hacia las mujeres. Siempre quise ir a Marruecos, y Ann siempre quiso ir a Egipto, y después de una pandemia larguísima en la que por las restricciones solamente pudimos viajar a Estados Unidos, quisimos darnos el gusto de tachar de nuestra lista de pendientes estos dos destinos. Yo fui "sola" al primero, y me encontré con ella para hacer el segundo.


MI EXPERIENCIA EN MARRUECOS

G adventures tiene tours en todos los continentes, y de distintas categorías para todos los gustos y bolsillos. El primer tour que hice, el de Marruecos, era de los más económicos: "18 to thirty-something" que, como su nombre indica, es para personas de 18 a treinta y pico. Tienen pocas cosas incluidas (generalmente de las comidas solo el desayuno, y de los tours algunos pocos, y el resto nos los ofrecen como "extra"). La mayoría de las personas con las que compartí este viaje tenían entre veinti-largos y treinta-y-pocos y estaban viajando solos. Eramos 14 viajeros (más 1 guía), que nos (auto) subdividíamos en 2 o 3 grupos cuando teníamos tiempo libre, salíamos a recorrer por nuestra cuenta o comíamos en restaurantes, etc. Mi grupo era obviamente el de la gente más tranquila, ya que esa es mi personalidad, pero me llevaba bien con todos e incluso después en Malta me encontré con dos de las chicas del tour que no estaban en mi grupo, que me llevaron a lugares re copados y me ayudaron a entender mucho de la cultura local. Además de ellas dos, había una chica alemana, cuatro estadounidenses, una canadiense que vivía en EEUU, un inglés, una pareja de australianos que vivían en U.K., y una pareja de una italiana y un griego que también vivían en U.K. Los tours son en inglés, por lo que los viajeros que los toman suelen ser de países de habla inglesa. El guía hablaba un inglés muy básico, para ser sincera, pero considerando que era su cuarto idioma (después de árabe, bereber y francés) era más que aceptable. Adbul me pareció un tipo muy culto y bien informado, lo que me sorprendió considerando que (excepto mientras guía estos viajes) vive en el desierto sin acceso a internet. Era además muy amable y expeditivo cuando surgía algún problema (cuando la aerolínea había perdido el equipaje de las chicas de Malta, por ejemplo) o duda. Sentí que aprendí mucho de la cultura local gracias a él.



(No es mi mejor foto, pero no hay otra con el grupo completo)

Este itinerario que elegí se podía contratar en su versión corta, que constaba de 7 días en ciudades del norte de Marruecos, o en su versión más extensa que continuaba con 5 días más en el desierto. La parte del desierto también se podía contratar sola, por lo que al séptimo día del recorrido algunos nos fuimos, pero nuevos viajeros se sumaron a los que se quedaban. Yo elegí la primera, que pueden ver en detalle acá. Cada tanto salen ofertas, pero yo lo pagué en precio completo, US$699, más US$219 para no tener que compartir la habitación, más los transfers desde y hacia el aeropuerto y alguna actividad opcional que pagué aparte.

Desde Barcelona me tomé un vuelo para Casablanca (donde empezaba mi tour) dos días antes porque quería tener tiempo para recorrer la ciudad. Una vez ahí me di cuenta por qué el recorrido de G adventures solo contemplaba una reunión de bienvenida a las 7 de la tarde el día de llegada y el desayuno a la mañana siguiente: no hay mucho para ver en Casablanca, ni es una ciudad muy amigable con el turismo (y mucho menos con las mujeres). Además, yo había contratado por mi cuenta (porque me salía la mitad que contratarlas en G adventures) dos noches extra en el mismo hotel donde teníamos la noche de inicio del tour por una cuestión logística (si no elegía el mismo hotel G adventures no me podía ofrecer el servicio de transfer desde el aeropuerto) y después me di cuenta que no quedaba cerca de ninguna atracción turística. El primer día (llegué a la mañana) el señor del transfer me ofreció un city-tour de 4 horas que él daba con otra empresa, que terminé contratando para el día siguiente. Ese primer día salí a caminar por la zona del hotel y me volví enseguida porque no había mujeres en la calle, los hombres me decían cosas -que yo no entendía- desde los autos y las motos y todo estaba cerrado por Ramadán. El segundo día tomé el city-tour, que nos dio un panorama de la ciudad y que se detuvo en el mercado, la costanera (corniche) y la mezquita Hassan II, que es básicamente una atracción turística (es nueva -se inauguró en 1993-, cobran entrada y no tienen requisitos de vestimenta para ingresar; yo me cubrí el pelo por respeto a la cultura local, pero nadie más lo hizo). El guía constantemente les pedía a los vendedores y a las personas que mendigaban que nos dejaran tranquilas, en los breves trayectos que hicimos a pie. Cuando pasamos por fuera del Rick's café y bajamos para hacer una foto, el guía nos ofreció de hacer una reserva si queríamos volver a la noche a comer. Con Vanessa, que había llegado ese mismo día y también estaba en mi hotel y se unía el día siguiente al recorrido de G adventures, decidimos volver a la noche a cenar ahí. No quiero extenderme mucho sobre ese restaurant (lo pueden ver en mis historias destacadas de Instagram) ni sobre la experiencia en general en Casablanca (y lo difícil que fue tomar un taxi) porque no tiene que ver sobre el tema del post, pero si les interesa pueden leer la mini-guía de viaje (movilidad, precios, costumbres) de Marruecos acá. La visita guiada de Casablanca nos salió US$100 por persona, lo cual me pareció carísimo en su momento, y ahora me lo parece aún más viendo que acá se puede contratar por US$151 para tres personas.


(Foto con el hotel de fondo al finalizar el city-tour.
Tampoco es muy favorecedora, pero es la única que hay)


Bueno, volviendo al tour de G adventures: el itinerario nos llevó por Chefchaouen ("la ciudad azul"), Fez y Marrakech (con una breve pasada por Rabat donde no nos quedamos a dormir) y me pareció más que acorde al precio pagado. Los hoteles eran correctos y cómodos y, sacando el de Casablanca, estaban muy bien ubicados. Los desayunos eran muy magros para el estándar de los estadounidenses, pero para mí estaban bien. Este viaje nos daba bastante tiempo libre en los lugares, lo que a mi me gustó. Los que querían actividades extras podían contratarlas (a un precio bastante alto en mi opinión; se podían pagar por la web con anticipación, o en el viaje en efectivo). Dos veces las actividades "opcionales" ofrecidas por el guía se convirtieron en obligatorias porque cambiaban levemente el recorrido y eso hacía que las opciones fueran ir todos juntos o no ir ninguno. A mí no me molestó, y de hecho me interesaba hacerlas y no me parecieron caras, pero no estaban especificadas en el itinerario ni ofrecidas como opcionales allí, y además hizo que todos tuviéramos que pagar extra. Hubo otras actividades de este tipo que la mayoría votó que no se hicieran, también. En todas las excursiones incluídas en el itinerario original nos llevaron -como en todo viaje grupal- a varios lugares donde vendían souvenirs / indumentaria / etc., que en su mayoría hubiera preferido no tener que visitar, pero entiendo que los guías hacen parte de sus ganancias con las comisiones de estas ventas y además es la forma más directa en la que el turismo beneficia a los comercios locales. Para mí el tener que ir obligada a lugares donde me van a intentar vender souvenires es una de las mayores contras de los viajes grupales guiados, junto a la sensación de que se corre de un destino a otro (que en este itinerario no me pasó). También me pareció una estafa la cena de despedida con show de odaliscas que nos ofrecieron con costo aparte, pero fui igual porque no quería ser la única del grupo que se negara a ir. Sí "falté" a otras comidas grupales (porque no había opciones vegetarianas, porque no tenía ganas de comer a las 7 de la tarde como los yankis o porque simplemente no me interesaban) y eso estaba bien igual.

Otro tema importante a comentar sobre los viajes grupales es que no incluyen las propinas, y lo aclaran en la web. En Marruecos (y en Egipto también) la propina es muy importante. En el caso de este viaje, la web de G adventures aconseja por persona un estimado de 3 dólares por día para cosas generales y entre 35 y 40 dólares por semana para el guía. El guía nos pidió un dólar (en la moneda local) a cada uno cada vez que llegábamos o nos íbamos de un hotel donde alguien se encargaba de las valijas y, si mal no recuerdo, otro importe no muy grande el séptimo día para el conductor que nos había acompañado toda la semana, creo que unos 5 dólares. Ese era también el último día con el guía, ya que el siguiente tramo del viaje (para los que habían contratado la versión extendida) iba a ser con otro. Los pasajeros juntamos el equivalente a 35 dólares o más por persona para él y se los dimos. En los restaurantes las propinas eran del 10% (como en mi ciudad), y ese fue también el porcentaje que le dejé a la manicura (en uno de los hoteles el hotel ofrecía servicios de este tipo) y a los transfers que contraté. Comentario sobre los transfers: me alegré de haber contratado con G adventures el de llegada en Casablanca porque el aeropuerto es chico, está lejos, yo nunca había estado en ese país, y además un taxi/transfer contratado en el aeropuerto me hubiera salido lo mismo. Haber reservado el de salida al final del viaje en G adventures fue un muy mal negocio, ya que un taxi o transfer contratado en el hotel (en Marrakech, al aeropuerto de esa misma ciudad) me hubiera salido mucho menos; el aeropuerto estaba cerca por lo que también podría haber elegido yo el horario y haber ido con menos anticipación (me sobró mucho tiempo ahí) y aprovechado más ese día. Cierro el relato de mi experiencia (positiva, a mi opinión) con G adventures en Marruecos diciendo que Marrakech es la ciudad que más me gustó de todas las visitadas, y si planeara mi viaje ahora, con todo lo que sé, tomaría de nuevo este tour y me quedaría dos días extras ahí (que además es seguro y pude pasear sola sin problema en mi mañana libre), en vez de en Casablanca. Aclaro además que me animaría a volver sola (o con Ann, pero sin tour guiado) a Marruecos.



MI EXPERIENCIA EN EGIPTO

Desde Marrakech volé a El Cairo (vía Estambul por Turkish airlines) para hacer otro viaje de G adventures, esta vez con Ann. Nos encontramos en la escala en Estambul (yo había elegido mi vuelo para que coincidiera con el que ella tenía desde Buenos Aires) y después de unas cuantas horas en ese aeropuerto, salimos para El Cairo juntas.

G adventures tiene varios tours por Egipto, de distintas clases, duraciones y precios, algunos sumando Jordania, etc. Como Egipto era un destino que Ann quería visitar y sobre el que ella sabía bastante, le delegué la tarea de elegir el itinerario que quisiera. Ella optó por uno de la categoría "classic tours", Egypt upgraded (el detalle acá) porque era el único que incluía Abu Simbel, lugar que le interesaba especialmente. Era bastante más caro que la mayoría (el precio sin descuentos es de US$2.799; por una oferta nosotras pagamos un poco menos, US$2.479) pero considerando que eran 12 días, incluía muchas más cosas, que el "upgraded" del título nos prometía lujos y que ibamos a ir a Egipto una sola vez en nuestras vidas, rompimos el chanchito y lo reservamos.



El grupo, en Abu Simbel


Llegamos antes de las 8 de la mañana, y en el aeropuerto nos estaba esperando un representante de la empresa para guiarnos por el proceso de ingreso (super sencillo) y subirnos en un transfer (esta vez incluido en el precio del tour) hacia el hotel. Las valijas tardaron muchísimo en tener asignada una cinta giratoria, así que aprovechamos para cambiar algunos dólares por la divisa local mientras tanto. El tránsito era un desastre por lo que gran parte del trayecto fue a la misma velocidad que lo hubieramos hecho a pie. Cuando el conductor paró para dejarnos en el hotel surgió el primer problema: ese hotel no era el que figuraba en nuestro voucher (y en el que habíamos contratado una noche extra al final del viaje porque en nuestro itinerario no solo era el punto de partida sino también el de finalización del recorrido). Se lo intentamos explicar al conductor, que no hablaba inglés. Él, muy enojado, llamó al señor que nos había recibido en el aeropuerto y básicamente nos tiró su celular para que habláramos con él, mientras daba vueltas manzana. Mohamed (nombre del muchacho del aeropuerto, pero también del conductor y de 8 de cada 10 egipcios) nos explicó que a último momento nos habían cambiado de hotel por este otro. Mohamed (ahora me refiero al conductor) volvió a llevarnos al hotel donde nos había querido bajar al principio, y bueno, esta vez nos bajamos. No fue un buen comienzo para nuestro viaje, no solo porque veníamos super cansadas (habíamos pasado la noche en el aeropuerto de Estambul) sino también porque este señor fue muy hostil, y nosotras ya veníamos sugestionadas por haber visto mucho personal militar fuertemente armado a la salida del aeropuerto y en la ruta camino a la ciudad de El Cairo. Además, contrario a lo que esperábamos, nadie hablaba inglés, solo árabe. Yo venía de Marruecos, donde la gente hablaba al menos dos idiomas -si no sabían inglés, hablaban español (en Chefchaouen por ejemplo todos hablaban español a la perfección) o por lo menos francés, que era también idioma oficial y en el que puedo llegar a comunicarme de ser necesario. Pero en Egipto la mayoría de la gente solamente sabe árabe. Ya hablé un poco sobre Egipto en mi post "¿Es seguro viajar a Egipto siendo mujer?" así que no me voy a extender con esto. Pudimos hacer el check-in del hotel super temprano (eran las 10 de la mañana o algo así) y como no teníamos nada planeado hasta las 7 de la tarde que había una reunión con Mohamed (otro Mohamed, el coordinador), aprovechamos y dormimos gran parte del día. También caminamos por los alrededores del hotel (ubicado en zona céntrica) sin mayor problema.

A la tarde/ noche el coordinador nos presentó a los otros viajeros (3 estadounidenses y un británico) y al guía local (que por obra y gracia de Alá no se llamaba Mohamed ni Ahmed -el nombre de los restantes 2 de cada 10 egipcios- sino tres veces Ibrahim -creo que tenía que ver con llamarse igual que el padre y el abuelo, lo explicó pero no lo entendí bien-). Acá voy a mencionar nuevamente el tema de las propinas, porque el guía nos las pidió en esta charla introductoria. Nosotras ya estábamos advertidas que no estaban incluídas, pero lo que no esperábamos es que el guía nos dijera que, si bien generalmente pedía 60 dólares por persona para cosas generales, como solamente éramos 6 personas en el tour, íbamos a tener que poner US$120 cada uno. Esto además no incluía su propina, que nos comentó que se esperaba que fueran unos 100 dólares por persona al menos. Con el resto del grupo terminamos acordando de poner otros US$120 cada uno al final del tour para el guía, para igualar las propinas generales; para Ann y para mí que venimos de Argentina este incremento inesperado del importe de las propinas por el hecho (fuera de nuestro control) de que pocas personas hubieran contratado el tour nos aniquiló el presupuesto. Ni hablar de los lugares turísticos a los que nos llevaron a cenar, y que nos costó 20/25 dólares por persona por comida (precio desorbitante para Egipto, teniendo en cuenta que por menos de 2 dólares podíamos cenar comida callejera + bebida); con Ann solamente nos sumamos a esas cenas dos veces (de como 8 o 9 veces que fueron propuestas): en Alejandría, cuando nos dimos cuenta que no íbamos a poder salir solas a ningún lugar por un tema de seguridad, y la última noche del tour en El Cairo, que era la cena de despedida y sobre la que no tuvimos mucha opción que digamos porque la excursión terminaba allí.

Después de la buena experiencia de alojamiento / atención en el primer hotel (por lo menos hasta ese momento) tuvimos problemas en todos los siguientes: en Alejandría no funcionaba el wifi, en Aswan (tanto a Ann y a mi como a dos de los chicos que estaban compartiendo la habitación entre ellos) nos dieron camas matrimoniales las dos primeras veces, y recién a la tercera -después de como dos horas- nos dieron una habitación con camas individuales (parece una queja muy tonta, pero habíamos tomado un vuelo super temprano, hacían 40 grados y realmente necesitábamos darnos un baño y descansar), en el crucero del Nilo no funcionaba el wifi ni la ducha (que pedí que arreglen, no hicieron, y terminó cayéndose encima mío), en Luxor (el único lugar donde nos quedamos en un hotel de categoría que no parecía uno de 2 o 3 estrellas) nuestra habitación apestaba a cigarrillo y por último en El Cairo (parando otra vez en el mismo hotel del principio del viaje) nuestra cerradura electrónica tuvo un problema y quedamos encerradas afuera; tuvimos dos horas con el concierge y un señor de mantenimiento adentro de nuestra habitación tratando de arreglarlo mientras lo único que queríamos era bañarnos e irnos a dormir. En el crucero no sólo no funcionaba el internet (cuando le pregunté al recepcionista si pagando extra me podían brindar una mejor conexión me dijo que no había otra, y que con 150 personas en el barco no había forma de que funcionara) sino que tampoco había entretenimiento, mesas de pool, bibliotecas ni nada que hacer más que comer en los horarios re restrictivos que se servían las comidas (el desayuno estaba disponible por menos de 2 horas, etc) y una pileta chica llena de niños en cubierta. También hubo problemas con los transfers (los conductores no eran muy propensos a respetar velocidades máximas ni reglas de tránsito), con las comidas en las casas de los locales (en una nos dieron únicamente una cuchara para comer todas las comidas, no retiraron los platos de los comensales anteriores y encontré pelos en la sopa). También hubo muchísimas paradas en lugares para que compráramos souvenirs / productos locales, que esperaba que fueran menos por lo "mejorado" que debería ser el recorrido. En resumen: pagamos US$2.720 (sumando solo el tour y las propinas obligatorias; sin contar el transfer de salida -no incluído-, la excursión extra que tuvimos que hacer todo el grupo por el horario de llegada a una ciudad donde no íbamos a poder acceder al hotel, las comidas trampa para turistas que no pudimos evitar, etc.) por un viaje que en todo momento se sintió como una estafa: lejos del viaje "upgraded" que nos prometieron, tuvimos una experiencia de re baja calidad por un precio altísimo. Todas las cosas que salieron bien fueron gracias a que el guía hizo cosas que no tenía la obligación de hacer (nos llevó a lugares en nuestro tiempo libre sin cobrarnos extra, e incluso nos invitó él) o logró solucionar algunos de estos problemas del tour (nos compró tarjetas SIM para que tuviéramos internet en el crucero, logró que nos dieran un mejor cuarto en el lugar donde se equivocaron dos veces) por lo que mi queja no es sobre él, sino sobre todo lo demás. Hice varios reclamos en G adventures pidiendo un reembolso parcial o algún tipo de compensación pero hasta ahora solamente me enviaron respuestas automáticas diciendo "lamento que el viaje no haya cumplido con tus expectativas, gracias por tus comentarios" en vez de hacerse cargo de que ellos no nos brindaron el servicio que publicitaron. Al menos otro de los chicos (con el que nos seguimos hablando) también recibió esa respuesta a su reclamo. Ann y yo nos re arrepentimos de no haber elegido el itinerario "18 to thirty-somethings" de US$899 en vez de haber gastado una fortuna (para estándares argentinos) en un viaje que no lo valía. Ann no va a viajar nunca más con esta empresa después de este viaje (como bien les aclaró en su reclamo); yo en cambio les daría otra oportunidad si me respondieran como corresponde a mi reclamo. En líneas generales no quiero recomendar la empresa por esta segunda experiencia que fue lisa y llanamente una estafa, pero eso no invalida el hecho de que puedan tener una buena experiencia contratándolos.

¿Uds. viajaron en un grupo con una empresa alguna vez? ¿Cuál fue su experiencia?

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